Homonimia y Polisemia

Homonimia

(Del latín homonymus, que a su vez procede del griego homōnymos: homo- 'mismo' + ōnymos 'nombre').
La homonimia es el fenómeno consistente en que dos palabras de etimologías completamente distintas han llegado a tener "el mismo nombre", el mismo significante, la misma forma, pero, evidentemente, por ser palabras diferentes, sus significados siguen siendo completamente distintos. Por ejemplo:
  • El latín venit (él/ella vino) evolucionó y ha dado el castellano vino (él/ella vino).
  • El latín vinum ("vino" = zumo de uva fermentado) evolucionó a vino (bebida)
En consecuencia, hay una sola forma vino para 1. vino (llegó) y 2. vino (bebida).
En el diccionario aparecen en entradas distintas (verbo en venir), como palabras distintas que son, sin relación entre sí.
Sin conocer la etimología de las palabras no es posible distinguir la homonimia, pero un indicador es la imposibilidad de que un significado se relacione de ninguna manera con el otro (la idea de "venir" y una "bebida elaborada a partir de la uva" no tienen nada que ver, aunque sus nombres hayan coincidido tras su evolución). El problema es que no siempre el hablante es consciente del nexo semántico entre los diversos significados.
Otro ejemplo:
  • El latín falce(m) [de falx, falcis = hoz, instrumento para segar) ha evolucionado en su forma al castellano hoz.
  • El latín fauce(m) [de faux, faucis = desfiladero, garganta] ha evolucionado en su forma al castellano hoz.
En consecuencia, hay una sola forma hoz para 1. hoz (instrumento para segar) y 2. hoz (desfiladero, garganta: Hoces del Júcar)
En el diccionario aparecen como entradas distintas, como palabras distintas que son.
Luego, las palabras castellanas vino - vino y hoz - hoz son homónimas.
En español este fenómeno es menos frecuente que en otras lenguas, como el inglés o el francés, en las que la evolución de la lengua ha derivado en una extensa relación de palabras homónimas, que con frecuencia se aprovecha en publicidad y humor para crear juegos de palabras.

Palabras homógrafas

Son las palabras homónimas que se escriben de la misma manera:

Tomó una copa de vino (nombre común, masculino, singular).
Él vino desde Sevilla (verbo venir).

Palabras homófonas

Son las palabras homónimas que se pronuncian de la misma manera pero se escriben de distinta forma:

Él tuvo un accidente. (verbo tener).
El tubo es de cobre. (nombre común, masculino, singular).
Dado el relativo paralelismo entre expresión escrita y hablada del español, y la existencia de pocas letras que se pronuncian igual (como 'b' y 'v' o, en determinadas circunstancias, 'c' y 'z'), las palabras homófonas son relativamente raras en este idioma.
Muestra de homofonía en francés en la que, a partir de una sola sílaba, se pueden distinguir cuatro significados distintos:

Ô [o] : ¡oh!
Au [o] : al (contracción de la preposición de y el artículo el)
Aux [o] : a los / a las
Eau [o] : agua
Polisemia 
 
La polisemia (del griego polys = mucho, muchos y sema = significado) es el fenómeno por el que una misma palabra, con un solo origen, puede tener diferentes significados cuyo funcionamiento morfológico y sintagmático no varía (esto último quiere decir que no cambia su categoría gramatical ni las funciones sintácticas que puede desempeñar).
Es decir, se trata de una palabra que ha llegado a tener, por razones contextuales la mayoría de las veces, distintos significados, pero esos significados son diversas acepciones de una misma palabra.
En el diccionario hay una sola entrada (por ser una sola palabra) y se van enumerando los distintos significados que ha ido adquiriendo a lo largo de su evolución. Un elemento para distinguirlas es que, aunque sea de forma lejana o difícil de ver, los significados se relacionan todos entre sí y hay una lógica que explica esas acepciones.
Por ejemplo, el latín clave(m) [= llave] se toma como cultismo y tenemos castellano clave. En castellano podemos encontrar usos contextuales lógicamente explicables:
  • La clave del problema. (lo que permite solucionar y entender el problema = la llave que abre el problema).
  • La clave de la caja fuerte. (combinación que permite abrir y cerrar la caja).
  • La clave del arco. (la pieza que cierra las demás piezas del arco y lo mantiene sin caerse, y viceversa: se quita la clave y se derrumba el arco.)
Se percibe claramente la relación de significado único que hay entre los distintos casos de clave: llave que "abre" o "cierra" real o figuradamente.
Veamos el caso de otras dos palabras polisémicas: sierra y falda:

Sierra es una herramienta para cortar madera, así como una cordillera de montañas.
Falda es una prenda de vestir femenina, así como la parte baja de un monte.

Distinción entre homonimia y polisemia

La diferencia fundamental entre la polisemia y la homonimia está en el origen de las palabras, es decir, en su etimología.
Las palabras homónimas tienen etimologías distintas mientras que la palabra polisémica tiene un mismo origen, cuyo significado se ha diversificado con el paso del tiempo. En otras palabras, las palabras homónimas fueron y siguen siendo palabras distintas que han coincidido en su forma; las llamadas palabras polisémicas" son una sola palabra que ha adquirido distintos significados, entre los cuales hay una relación de sentido.
Como veremos con la palabra bota, aunque a primera vista pueda parecer un caso de polisemia se trata, en realidad, de un caso de homonimia, ya que cada definición tiene una etimología diferente y, en el diccionario, lo podemos percibir porque cada una pertenece a una entrada independiente.

1. bota (del latín tardío buttis, odre)
Cuero pequeño empegado por su parte interior y cosido por sus bordes, que remata en un cuello con brocal de cuerno, madera u otro material, destinado especialmente a contener vino.
2. bota (del francés botte)
Calzado, generalmente de cuero, que resguarda el pie y parte de la pierna.
3. boto, bota (del gótico bauths, obtuso)
adj. romo.